La fuente de la Plaza de la Encarnación es resultado de su propia historia que ha terminado por aportarle la configuración que hoy tiene. Se trata de una fuente realizada en mármol blanco con una estructura compositiva muy simple: una alberca circular en cuyo centro se levanta sobre un pilar poligonal el cuero bulboso de surtidores con forma de mascarones. En su parte superior cuatro figuras infantiles sostienen las cartelas alusivas al origen, restauración y traslado de esta obra a lo largo de su historia. Como iniciativa real se remata el conjunto con la corona real, de la que desgraciadamente tan sólo se conserva su parte inferior.
© 2025 · Metis, conservación y restauración