Ya podemos verla sin su abrigo de andamios, que por algo ha llegado la primavera y es hora de quitarse capas. La Fuente de las Cuatro Estaciones da por finalizada su restauración y dentro de poco sus surtidores volverán a la vida. Una restauración minuciosa que ahora nos permite apreciar más los detalles, aunque por la noche no tenga aún luz, como queriendo pasar desapercibida.