Tratamiento de estabilización y protección de elementos metálicos originales (grapas de hierro, surtidores de bronce y latón).
La corrosión de los elementos metálicos es un proceso que normalmente se manifiesta desde las superficies exteriores hacia el interior del objeto. El objetivo es detener los procesos corrosivos mediante la limpieza, estabilización y protección de los mismos; previa a la estabilización de las patinas se realizo una limpieza mecánica de las suerficies metálicas. Para la limpieza y estabilización del Bronce se ha aplicado Citrato de amonio + benzotriazol 3% (2 aplicaciones + 1 aplicación) . Para la limpieza y estabilización del resto de metales acido tánico.
El barniz protector aplicado es a base de resina acrílica con aditivos antioxidantes, en solución con disolventes orgánicos, con estas películas protectoras el resultado es más eficaz, puesto que se consigue aislar las piezas del medio con la aplicación de las capas protectoras que sellan. Para conseguir este objetivo, las capas sintéticas agregadas a las superficies metálicas deben resultar estables e inertes.
También se les exige una garantía de durabilidad, reversibilidad y que no interfieran u oculten con su aspecto el de la superficie original. Al contrario que en la consolidación de otros materiales porosos, los protectores metálicos deben obturar poros, grietas, fisuras y microfisuras para garantizar el aislamiento del metal con el medio ambiente.